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Boletín N°1 - Reflexiones sobre aquellas áreas prioritarias para el país

Reflexiones sobre aquellas áreas prioritarias para el país

 

ÁREA: Social.

 TIPO DE PUBLICACIÓN: Columna de opinión.       

 

Autores:  Alejandro Pérez Carvajal (1) y Romina Álvarez Arenas (2).

(1) Egresado de Doctorado en Ciencias de la Educación, Facultad de Humanidades, USACh.

(2) Egresada de Magíster en Gerencia y Políticas Públicas, Facultad de Administración y Economía, USACh.

Correspondencia: alejandro.perez.c@usach.cl

 

Desde la primera magistratura del país se ha demostrado un desinterés por los temas que han gatillado el sentir de la sociedad chilena y que se han arrastrado por mucho tiempo, que han logrado enfrentar, proyectar y desafiar la vida cotidiana. Claramente somos un país desigual y no hemos controlado el actuar del neoliberalismo que permeo – se apoderó de todos los derechos sociales ciudadanos. No nos dimos cuenta, pero lo vimos pasar por nuestra nariz lentamente. Por tanto, necesitamos replantearnos el modelo económico, político y social y sus efectos transversales dada la gravedad contemporánea en la que nos encontramos.

El actual contexto de la discusión para una nueva Constitución de la República de Chile, deberá plantear temas de relevancia mayor, tales como: ¿cuál es la reorganización jurídica que queremos?, colocando el foco en sus ciudadanos y organizaciones, es decir, ¿de que manera reformaremos el sistema sobre derechos sociales?, ¿cómo materializamos la seguridad civil?, en tanto, ¿cómo se legislará para un nuevo pacto que supere las buenas intenciones o los discursos sectoriales y que proponga un modelo de desarrollo integral, equitativo e inclusivo,  progresista y centrado en las personas?

Estas preguntas deberán ser resueltas en el hemiciclo de la Convención Constituyente. Los cambios, las transformaciones y las nuevas construcciones sociales se llevan a cabo como un acto político - jurídico, donde las diversas formas de organizarse deben participar mirando el país que se quiere y el que no se quiere, tras los últimos 50 años.

Por tanto, ¿Cuáles pueden ser nuestras prioridades como país? ¿cuál es la ruta por la cual orientarnos? pensando en el 80% de la población que hoy resiste, y que ve con dificultad alternativas de ciertas mejoras. Como parte de nuestras prioridades debiese ser el colocar freno al endeudamiento que tenemos los chilenos, por lo cual, es urgente revisar la política de distribución salarial, sus criterios y componentes. Se necesita un sistema de salud de acceso universal, no privatizado, con una política de preferencia hacia los sectores marginados quienes son en su mayoría los que engrosan el número de muertos sin atención cada año. Es urgente tener como país fuentes de datos cuantitativos y cualitativos que nos permitan ejercer estas prioridades de manera asertiva y efectiva. Priorizar el sistema de pensiones para cubrir con rapidez una mejor vida de nuestros adultos mayores. Una Educación pública que permita proyectarse hacia la educación superior y que no obstaculice el aprendizaje ciudadano.

¿Dónde colocar la atención política – pública – gubernamental?, algunas propuestas:

-          Revisar y ajustar la configuración jurídica institucional de Chile. Iniciando el camino con la nueva Constitución Política del Estado. Ordenar el país.

-          Establecer una Agenda Política de Desarrollo, con foco en la dignidad humana.

-          Superación de la pobreza multidimensional con fortalecimiento en la resiliencia socioeconómica en aquellos grupos más vulnerables.

-          Inversión en las áreas de investigación científica del país. Fomentando el desarrollo interno y la productividad.

-          Gestionar la transparencia y modernización de las instituciones para que la ciudadanía vuelva a creer en ellas. Concentrarse en la Seguridad Civil del país.

-          Fortalecimiento y consolidación de nuestra red de protección social, esto es asegurar derechos de alimentación, salud, vivienda, educación y jubilación

-          Analizar el sistema de infraestructura para el país, con un sentido de equidad e inclusión con perspectiva y desarrollo.

-          Crecimiento económico al servicio de la sociedad, esto va más allá de entender que la riqueza del país debe existir para el beneficio social, se trata de democratizar el sistema económico, con reglas justas para que cualquier ciudadano tenga el derecho de emprender y garantías en las reglas de mercado que permitan que los emprendedores alcancen su potencial, apuntando también a la autorrealización de las personas, pues hoy en día el mercado chileno se encuentra capturado por unas pocas familias, coartando y desesperanzando nuestras potencialidades de innovación y desarrollo.

-          Igualdad de género, somos el primer país en el mundo en tener una convención constituyente con equidad de género, lo que debe quedar plasmado de manera transversal en toda la agenda política.

-          Convivencia sostenible y sustentable. Sostenible con foco en la convivencia humana, eliminando la segregación social, racial y étnica, en todas sus miradas (salud, educación y sectores habitacionales principalmente) y sustentable referido a la convivencia con el medioambiente (lo que apunta principalmente a los medios de producción y generación de energía).

 

Si bien, son varias las prioridades que responden (se proponen) a la pregunta inicial, cada una sostiene la otra, es decir, si se cae una se caen todas, como efecto dominó.