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Boletín N°2 - “El Postgrado, es una experiencia de conocimiento y de aprendizaje entre el/la académico/a, el estudiantado y la práctica formativa del programa"

“El Postgrado, es una experiencia de conocimiento y de aprendizaje entre el/la académico/a, el estudiantado y la práctica formativa del programa”

 

ÁREA: DISEÑO CURRICULAR DE POSTGRADO.

TIPO DE PUBLICACIÓN: ENTREVISTA.

Autor: Diego Mandiola Grecco, Jefe del Área Curricular de la Vicerrectoría de Postgrado, Universidad de Santiago de Chile. Magíster en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Correspondencia: diego.mandiola@usach.cl

 

1.- ¿Cuál es el contexto formativo en los programas de postgrado?

A diferencia de pregrado, en donde se sitúa al académico/a desde un plano más pedagógico porque son estudiantes en formación, en el postgrado el/la estudiante viene con conocimientos previos y, en algunos casos, incluso experiencia profesional, entonces el rol del académico/a es más de facilitar el aprendizaje y ser tutor/a de la investigación, por lo que la interacción entre maestro/a-aprendiz es mucho más enriquecedora, la disciplina se nutre, se amplía y profundiza desde la práctica formativa y reflexiva de la enseñanza como de la investigación académica, es gracias a esta dinámica la que propicia el “aprender-aprender”, pero no como modelos teóricos o metodologías impuestas, sino que desde dinámicas adquiridas por el propio desarrollo de la práctica investigativa e histórica que tiene cada uno de los programas de postgrado. Es importante destacar que algunos programas de postgrado en nuestro Plantel tienen más de 43 años de experiencia académica, formativa e investigativa, el postgrado, es una experiencia de conocimiento y de aprendizaje entre el/la académico/a, el estudiantado y la práctica formativa del programa.

2.- ¿Qué modelos educativos se pueden identificar en el postgrado?

Más que modelos educativos en el postgrado podemos encontrar distintos enfoques y metodologías según características de investigación propias del programa –Académicos/as y Profesionales- que implican lineamientos formativos para la comprensión, construcción, aplicación, investigación, ampliación y profundización del conocimiento avanzado, si buscásemos un modelo de enseñanza, lo podríamos relacionar con el enfoque de tipo Andragógico, es decir, aquel modelo que Mark Knowles definía como el “arte de enseñar a los adultos a aprender”. En este modelo la experiencia previa constituye una base de sustento para el nuevo aprendizaje, el cual se consolida en forma más significativa al constituirse como una importante fuente de motivación permitiendo que los/as estudiantes establezcan sus propias necesidades de aprendizaje y comprometiéndose con su propia evaluación para estimular la reflexión crítica. Si lo aplicásemos al postgrado, la experiencia previa le permite al estudiantado enfocar su proyecto de estudio de manera flexible desde las propias líneas de investigación que ofrece el programa, y si no está muy claro, entonces existe la figura de Tutor/a como un profesor/a guía que viene a orientar su trayectoria formativa al definir un plan de trabajo de investigación en donde le aconsejará para enfocar su proceso y sobre qué asignaturas electivas es mejor elegir para profundizar y ampliar su propio conocimiento y como producto final, la entrega de la tesis para su objetivo de egreso. La tesis o trabajo de graduación resultante puede estar elaborada en base a una problemática propia, o de un proyecto de investigación asociado a un/a académico/a de claustro con vasta experiencia. También hay postgrados asociados con Programas-Centro y Centros de Investigación, en donde trabajan en base a soluciones innovadoras asociadas a su vínculo con el medio, la industria, al territorio y al desarrollo sostenible.  

3.- ¿Qué grado de flexibilidad curricular ofrecen los programas de postgrados?

Algunos programas son muy flexibles, otros son más estructurados en cuanto a sus líneas formativas, pero en general, se ha estado trabajando para que la mayoría de los programas de postgrado ofrezcan un amplio conjunto de asignaturas electivas por línea de investigación -además de las asignaturas obligatorias- de tal manera, cada estudiante va eligiendo su “sello” en la medida que avanza y perfila su investigación, es el programa que ofrece esta oferta para encauzar la trayectoria formativa y profundizar o ampliar el conocimiento del estudiantado y no al revés, en cuanto que el programa imponga qué asignatura debe inscribir cada estudiante por falta de alternativas. Acá lo importante es fomentar la autonomía en el estudiantado, promoviendo su capacidad de evaluación sobre su propio aprendizaje, y que en este proceso comprenda y reflexione sobre su acaecer investigativo, para que tome buenas decisiones.

4.- ¿Cómo se construye el conocimiento disciplinario en los programas de postgrado?

El ángulo de visión del programa se configura en el Plan de Estudios, es esta normativa la que define los lineamientos formativos y el objeto de estudio, marco conceptual, métodos y procedimientos específicos como un “corpus” de conocimiento inserto desde las asignaturas del programa. En un plano académico, es el claustro el que va definiendo y proyectando el tejido formativo y avance de la disciplina en base a las investigaciones y proyectos científicos innovadores de sus académicos/as. Con las clases presenciales -y ahora también virtuales-, es el modo en cómo transmiten los conceptos y teorías de cada uno/a de los/as académicos/as del claustro, como así también de los/as académicos/as colaboradores/as y visitantes del programa, quienes transmiten el conocimiento semántico o conceptual o core académico de la disciplina, pero también es importante mencionar que existe un practicum propio del programa, diríamos una didáctica implícita que intenciona la comprensión de los marcos explicativos e interpretativos más complejos, los que desde la enseñanza, van afianzando el discernimiento y juicio en el estudiantado. Son estos elementos interpersonales, socio-cognitivos y contextuales los que sumados van trazando y diseñando determinadas rutas formativas exploratorias, porque se van construyendo desde una dinámica del aprender a aprender, entre el estudiantado y el/la tutor/a. Existe un anhelo de transmitir el saber, pero también de transferir estrategias para actuar y adecuar el pensamiento con el saber-hacer, a través de un aprendizaje colaborativo, o basado en proyectos, o en base a problemáticas propias de la disciplina, las que van desarrollando determinadas habilidades investigativas que le permitirán articular el conocimiento semántico o conceptual desde la comprensión de su propio proceso con el tipo de conocimiento involucrado en el campo de la investigación aplicada, correlacionando adecuadamente instrumentos y técnicas definidas desde una estratégica implícita que le permitirá ejercer de manera natural y orgánica el hábito de la rigurosidad del trabajo científico para lograr un propósito determinado.

5.- ¿Desde dónde se articula este conocimiento “teórico y procedimental” como base para el aprendizaje del saber hacer en el postgrado?

A través de asignaturas que tributan en peso y medida al perfil de egreso definido por el programa en el plan de estudios. Estas asignaturas están compuestas por unidades temáticas con resultados de aprendizajes específicos que van propiciando el avance meta-cognitivo y académico en cuanto a profundidad y amplitud del conocimiento en el estudiantado (Taxonomía+Objeto+Contexto). La tributación de cada una de las asignaturas se convierte en transversalidad para conformar una secuencia formativa de tipo reticular, es decir, un/a estudiante avanza intra (vertical) y entre-semestres (horizontal), construyendo un enmallado reticular con las asignaturas que se organizan y estructuran para facilitar el aprendizaje significativo. Para un adecuado Diseño Curricular Integrado (DCI), se hace necesario precisar los núcleos, nexos, las etapas e hitos que progresivamente van permitiendo la comprensión en el estudiantado respecto al avance, progresión y secuencialidad de su “ruta”, de tal modo, se presenta como un ejercicio que evidencia el propio autoaprendizaje. No hay que olvidar ni perder de vista que un proceso exitoso para la acreditación de los programas de postgrado, es considerar actividades integradas que permitan identificar ciclos iniciales, intermedios y finales de evaluación formativa en toda su magnitud, por ejemplo, hay programas de Magíster y de Doctorado que desde el segundo semestre tienen asignaturas de Avance o Anteproyecto de Tesis como hitos evaluativos relevantes de aprobación del Comité. Por lo tanto, es desde el mismo proceso formativo que se está impactando en dos dimensiones: en la medida que se evidencie un proceso formativo como planificación, desarrollo y evaluación de la integración del conocimiento teórico con el práctico, de manera orgánica y reflexiva se dispondrá de los elementos evidenciables para el aseguramiento de la calidad formativa y por el otro, en la medida que lo teórico se vaya articulando con lo procedimental desde todas las asignaturas y no solo desde una asignatura de “Metodología de la Investigación” descontextualizada, se dispondrá de un tipo de estructura funcional y dúctil para primero, consolidar el conocimiento disciplinario del programa y luego proyectar y potenciar enfoques multi o interdisciplinarios como objeto de estudio y solución a problemáticas complejas de investigación aplicada del postgrado.

6.- ¿Cómo se estructura el conocimiento avanzado en los programas de postgrado? 

La formación de postgrado nace desde la especificidad del conocimiento académico, la disciplina es la base teórica que orienta y encamina la especificidad de la enseñanza y aprendizaje, luego podemos identificar las metodologías, procedimientos y técnicas propias en donde se desarrollan las habilidades y actitudes que de manera transversal permitirán avanzar hacia la investigación formativa al estudiantado que busca llegar al conocimiento de frontera; pero llegar a este tipo de conocimiento no es fácil, porque es una zona inexplorada, diríamos un “espacio vacüi” que, como señalan especialistas, requiere de habilidades de pensamiento de tipo cognoscitivas (que se refiere simplemente al hábito de aplicar los pasos de un procedimiento para lograr un propósito determinado), pero también, metacognitivas, que involucran la aplicación en forma natural y espontánea de procesos mentales superiores como la planificación, supervisión, evaluación y retroalimentación de su propia práctica investigativa. 

7.- ¿Es posible integrar y equilibrar estos dos tipos de conocimiento –Semántico y procedimental- en programas de postgrado con características académicas y con enfoques aplicados o profesionales?

Sí, acá la clave es otorgarle una debida significancia a la consolidación y madurez de la propia disciplina académica y formativa originaria del programa de postgrado, para que permita orientar un diseño curricular en donde cada una de las asignaturas se correlacionen y sean un complemento para la comprensión del saber, del saber-hacer y del saber-ser, puede ser desde problemáticas reales y metodologías propias de cada una de las líneas de investigación que evidencien el avance de éstas para interpretar la realidad o en lo que se refiere a métodos de investigación innovadores como sello distintivo del programa de postgrado. Es importante comprender que la disciplina se nutre del contexto y de la situación social en que se desenvuelve y que, por lo general, dada la complejidad e incertidumbre –de la sociedad del conocimiento en que estamos inmersos/as- este saber es a veces ininteligible, por lo tanto, para abordarlo se suele hablar de una interrelación de “áreas de conocimiento y su impacto en el medio”, en donde por la propia dinámica del conocimiento, se van actualizando y propiciando acercamientos y búsquedas hacia nuevos paradigmas científicos llamados “campos de conocimientos”, que se construyen desde la colaboración, lo que conlleva además la adecuación, adaptación y definición de nuevas problemáticas y procedimientos para la adquisición de enfoques y técnicas de investigación innovadores, el abordaje de la realidad siempre será más propicio y enriquecedor desde la mirada multi o interdisciplinaria lo que propicia la difusión de redes o comunidades científicas amplias.

8- ¿Existen en la Vicerrectoría programas de postgrado multi e interdisciplinarios declarados formalmente en los Planes de Estudios?

En la Universidad de Santiago cerca del 30% de los programas declaran en sus objetivos y perfil de egreso ser multi o interdisciplinarios, lo que no significa que el resto esté evolucionando hacia esos enfoques. Es importante mencionar que la multi e interdisciplina se entiende como niveles de colaboración e integración entre disciplinas, a mayor acercamiento y combinación de elementos que estructuran el conocimiento y que están en la base de la disciplina, mayor será el enriquecimiento del programa y su objeto de estudio. Cuando nos referimos a los “elementos curriculares” estructurantes nos referimos al marco teórico, problemática, al conocimiento teórico y procedimental propio de la disciplina que permite profundizar en integración del saber y en el hacer de las actividades de aprendizaje, hay una muestra evidente que se está avanzando hacia la construcción de un currículum basados en asignaturas con actividades integradas que permitan “escalar” hacia la compartición, correlación y complementación de experiencias y actividades de aprendizaje -siguiendo la clásica escalera de Harden-, pero es necesario seguir trabajando en la explicitación de estos elementos estructurantes para dar cuenta clara y objetivamente sobre el real aporte a la disciplina del programa de postgrado cuando se someta a procesos de acreditación.

9.- ¿Es muy complejo evidenciar la multi e interdisciplinar que esté desarrollando un postgrado como fortaleza para los procesos de acreditación de los programas?

Existe un análisis de la multi e interdisciplina que se aborda desde lo epistemológico en el ámbito del conocimiento de las ciencias, el objeto se aborda en relación a la complejidad y jerarquización de los campos de conocimiento disciplinarios y su tensión/consolidación respecto al avance de nuevos paradigmas científicos (línea de estudio que representa a T.Kuhn), es un debate que se mueve en un plano semántico, conceptual. Pero también existe un nivel de análisis más práctico, desde la mirada de la didáctica del currículum, en donde se analiza cómo se van articulando las áreas de conocimiento y su complementación conceptual y procedimental como campos idóneos para superar los compartimentos disciplinarios y evidenciar los nexos entre las disciplinas, el aseguramiento de la calidad formativa en términos de coherencia y pertinencia de los elementos internos de un plan de estudio de sus actividades curriculares y de vinculación con el medio. 

10.- ¿Qué nivel del diseño y estructura curricular se trabaja en el postgrado? 

Cumpliendo con el Modelo Educativo Institucional, desde el 2015 se viene trabajando en un tipo de diseño curricular integrado que aborda dos niveles bien definidos: el Macrocurricular, que concierne al diseño del Plan de Estudios y el nivel Microcurricular, relacionado con la tributación del perfil de egreso -en peso y medida- de las asignaturas con las líneas formativas del programa. Sin embargo, existe otro nivel, poco explorado y explicitado por su complejidad al que llamamos el nivel Mesocurricular, la “caja negra” para los programas de postgrado, en donde se está avanzando en lineamientos curriculares para indagar, situar el análisis en el proceso formativo y secuenciar la integración propia de la disciplina que refleje el desarrollo y avance de la multidisciplina e interdisciplina, con ello se quiere potenciar la acreditabilidad poniendo énfasis en el sello distintivo, desde un enfoque de  aseguramiento de la calidad de la investigación formativa.