Boletín N°2 - La generación espontánea de innovación ¡No existe!.

"La generación espontánea de innovación ¡No existe!"

ÁREA: INNOVACIÓN, INDUSTRIA.

TIPO DE PUBLICACIÓN: COLUMNA DE OPINIÓN.

Autor: Mauricio Pincheira Ortiz, egresado de Magíster en Ciencias de la Ingeniería, mención Ingeniería Industrial, Facultad de Ingeniería, USACh. 

Correspondencia: mauricio.pincheira.o@gmail.com

La innovación ya se ha instalado como un mecanismo para dar soluciones disruptivas a problemas “importantes”, que cambien la curva de productividad de un determinado producto o servicio.

Algunas empresas emergentes con éxito explosivo como Cornershop, Betterfly, Crystal Lagoons o The Not Company provocan en las empresas tradicionales, tanto un sentimiento de esperanza por beneficiarse de la innovación, como también un estado de alerta e incertidumbre por el fantasma de la startup disruptiva que se apodere del mercado.

Los esfuerzos observados en las empresas por adoptar la innovación en sus procesos no siempre parecen ser los adecuados, implementaciones sectorizadas en una estructura organizacional vertical sin una participación protagónica a nivel estratégico son un ejemplo habitual de ello.

La receta parece evidente, el proceso de innovación se debe generar en un contexto de trabajo colaborativo, abordando la complejidad del sistema con la flexibilidad suficiente para ajustar rápidamente su propuesta de valor a partir de los aprendizajes obtenidos al prototipar una solución a un dolor, problema o necesidad. Sin embargo, esto no es tan sencillo para una empresa tradicional que posee actividades históricamente establecidas.

Bajo mi punto de vista los dos principales mecanismos para inyectar la agilidad y dinamismo necesarios son: Absorber empresas emergentes con modelos de negocios prometedores (Startup) o implementar una Gerencia de Innovación, con dependencia directa de Gerencia General, con objetivos y metas a la medida de los desafíos.

Deteniéndose en esta última alternativa, considero que una Gerencia de Innovación debe estar compuesta, en un alto porcentaje, por trabajadores actuales de la empresa, cuidadosamente seleccionados. El proceso de innovación requiere de expertos en el rubro a intervenir, que entiendan en detalle las necesidades identificadas. Esto no quita que el resto de los colaboradores participen de forma indirecta en el proceso, lo cual generará un sentimiento de compromiso y pertenencia al grupo. 

También considero importante incorporar personas desde fuera de la empresa, que aporten variabilidad, aumentando las probabilidades de mover los resultados desde la trampa de un máximo local (obtener los mismos resultados, porque se siguen haciendo las cosas como siempre se han hecho) a un máximo global, para alcanzar resultados disruptivos.

En conclusión, quiero ser claro y enfático: ¡No existe la generación espontánea de innovación! No se le puede exigir a un equipo de trabajo que genere ideas innovadoras de la noche a la mañana, o que cambie su forma de trabajar sin un objetivo claro. La innovación requiere de un proceso de diseño y planificación de acuerdo a la realidad interna y externa para cada organización.

Referencias:

Ries, E. (2012). El método Lean Startup : cómo crear empresas de éxito utilizando la innovación continua. Editorial Deusto.Hasso Plattner Institut Academy (2021). ¿Qué es Design Thinking?

https://hpi-academy.de/en/design-thinking/what-is-design-thinking.html