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Boletín N°3 - “La urgente necesidad de visibilizar y discutir sobre menstruación”

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“La urgente necesidad de visibilizar y discutir sobre menstruación”.

ÁREA: SOCIOLOGÍA, ESTUDIOS DE GÉNERO.

TIPO DE PUBLICACIÓN: COLUMNA DE OPINIÓN.

AUTORA: Sofia Cifuentes Contador, Estudiante del Magíster en Ciencias Sociales mención Estudios de la sociedad civil, Instituto de Estudios Avanzados (IDEA-USACh), Universidad de Santiago de Chile (USACH).

 
En esta columna, basada en mi investigación de magíster sobre cómo la sociedad civil chilena está desafiando el tabú y estigma menstrual, reflexionaré sobre la urgencia de abordar públicamente la menstruación, pues el silencio alrededor de esta contribuye a la desigualdad estructural hacia quienes menstruamos.
El ciclo menstrual es un proceso fisiológico que experimentan niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes por alrededor de 40 años. Sin embargo, en prácticamente todas las culturas existen restricciones menstruales, lo que ha llevado a que diversas autoras hablen del tabú y/o estigma menstrual (Bobel, 2010, Johnston-Robledo y Chrisler, 2013). Ejemplo de esto son el silencio alrededor de la menstruación, el distanciamiento físico en “esos días”, la prohibición de mantener relaciones sexuales, limitaciones en las tareas domésticas y en prácticas de higiene corporal, entre otras (Gottlieb, 2020). 
Al mantenerse en la esfera privada, la menstruación ha estado invisibilizada como problema social y político y ha sido considerada como una “cosa de mujeres” (Tarzibachi, 2017), lo que tiene una serie de consecuencias negativas en la vida de quienes menstrúan. En esta breve columna reflexionaré sobre la urgencia de abordar este tema, pues el silencio y el rechazo hacia la menstruación contribuyen a la desigualdad estructural hacia mujeres y personas menstruantes y es un tema de derechos humanos. 
El hecho de no discutir abiertamente sobre menstruación genera que la mayoría de las niñas vivan la menarquía con escasa información, acompañamiento y con vergüenza (Schooler et al., 2005); la falta de recursos e infraestructura para una adecuada gestión menstrual es fuente de estrés, irritación, malestar y son barreras en la educación y en el empleo, además de tener potenciales efectos negativos en la salud y en el bienestar social (Hennegan et al., 2021); el miedo a manchar y las carencias de infraestructura para la higiene y gestión menstrual influyen en el ausentismo escolar de las niñas (Benshaul-Tolonen et al., 2020); aun cuando existen alteraciones del ciclo menstrual, raramente se consulta a un profesional de la salud debido a la vergüenza de hablar sobre menstruación, afectando negativamente la salud y retrasando el diagnóstico de enfermedades (Bakoto, 2020). Un estudio realizado en Chile mostró que un 37% de las adolescentes tiene sangrado menstrual excesivo, lo que afecta negativamente en su calidad de vida y un 50% faltaba uno o más días al colegio al menstruar (Torres et al., 2017). Estos datos son solo algunos ejemplos de cómo  el tabú y estigma menstrual se constituyen como elementos estructurales que  contribuyen  a las desventajas y desigualdades que experimentamos quienes menstruamos. 
Iris Marion Young (2005), filósofa política y feminista estadounidense, acuñó el concepto de “clóset menstrual”: si queremos usar el espacio público, el cuerpo femenino menstruante debera adecuarse a un cuerpo masculino amenstrual, requerimiento social patriarcal que mandata el ocultamiento menstrual. Esto implica que el sangrado menstrual sea una experiencia queer, lo que se refleja en, a lo menos, dos paradojas: 1) se dice que la menstruación es “normal” pero se experimenta como una experiencia abyecta, desordenada y desagradable, y  2) existe un desajuste entre las necesidades de quienes menstrúan y lo que las instituciones públicas -que debieran velar por la inclusión y reconocimiento de todas las personas- ofrecen. Por ejemplo, los baños públicos suelen no cumplir con las condiciones para una adecuada gestión menstrual (privacidad, papel higiénico, basurero, acceso al agua y jabón). 
Debido a que la menstruación une lo personal con lo político, lo íntimo con lo público, y lo fisiológico con lo sociocultural es que la menstruación impide la realización de una serie de derechos humanos y considerarla como un tema fundamental significa que quienes menstrúan puedan ejercer su agencia respecto de su vivencia menstrual (Winkler, 2020). Naciones Unidas reconoció que el estigma y vergüenza vinculados a los estereotipos asociados a la menstruación tienen serios impactos en todos los derechos humanos de niñas y mujeres, incluyendo el derecho de la igualdad, salud, vivienda, agua, saneamiento, educación, libertad religiosa, condiciones salubres y seguras para el trabajo y participación en la vida cultural y pública sin discriminación (Naciones Unidas, 2019).
En Chile el inicio de la pandemia del coronavirus impulsó a diversas organizaciones de la sociedad civil a problematizar públicamente la menstruación, debido a la dificultad para acceder a los productos de gestión menstrual, sobre todo entre las personas más vulneradas, causando indignación que la primera caja de ayuda del gobierno no incluyera este tipo de productos (Mosciatti, 2021).
Desde entonces hemos visto algunos avances: en septiembre de 2021 se presentó en la Cámara de diputadas y diputados el proyecto de Ley “Para la promoción, resguardo y garantía de los derechos menstruales de las personas”; el Servicio Nacional del Consumidor presentó un informe sobre gestión menstrual, y en noviembre de este año los Ministerios de la mujer y equidad de género, SERNAMEG, MINSAL y Escuela La Tribu presentaron una “Guía de Salud Menstrual” dirigida a profesionales que trabajan con niñas, mujeres y personas menstruantes lo que debiese facilitar el abordaje de la menstruación en centros de salud, comunitarios, escuelas, etc.  
Además de los efectos sociales negativos descritos anteriormente, no cuestionar el tabú y estigma menstrual favorece que quienes menstruamos internalizemos narrativas opresivas -y erróneas- sobre nuestro propio cuerpo. Siguiendo a Chris Bobel (2010), destacada académica, ignorar y/o reconocer nuestros procesos corporales únicamente como problemáticos favorece a que otros/as coopten nuestras vivencias e internalizemos discursos opresivos, facilitando que nuestra relación con la menstruación sea principalmente a través del consumo, entorpeciendo así la posibilidad de crear y atribuirle otros significados. Carolina Ramírez (2022), reconocida educadora menstrual colombiana, propone crear nuevas narrativas menstruales que sean emancipatorias y que permitan el menstruar dignamente. 
Para finalizar, el llamado es a informarse, discutir abiertamente de menstruación y a tomar acciones que favorezcan el menstruar digno en todos los espacios. Independiente de si menstruas o no, lo más probable es que estés donde estés haya una persona menstruando; hablar abiertamente del tema y/u ofrecer apoyo son formas concretas de avanzar hacia la igualdad de género y la transformación social.
 
REFERENCIAS
 
1. Bakoto Sawo, M. (2020). Personal Narrative: Let Girls Be Girls—My Journey into Forced Womanhood. En Bobel, C. Winkler, I., Fahs, B., Hasson, K., Arveda, E., Roberts. T (Eds).The Palgrave Handbook of Critical Menstruation Studies (pp. 93-97). Palgrave Macmillan https://doi.org/10.1007/978-981-15-0614-7_9
2. Benshaul-Tolonen, A., Zulaika, G., Sommer, M. y Phillips-Howard, P.A (2020). Measuring Menstruation-Related Absenteeism among Adolescents in Low-Income Countries. En Bobel, C. Winkler, I., Fahs, B., Hasson, K., Arveda, E., Roberts. T (Eds). The Palgrave Handbook of Critical Menstruation Studies (pp.705-724). Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-981-15-0614-7_52
3. Bobel, C. (2010). New blood. Third wave feminism and the politics of menstruation. Rutgers University Press.
4. Cámara de diputadas y diputados de Chile (7 septiembre 2021). Proyecto de ley para la promoción, resguardo y garantía de los derechos menstruales de las personas.
5. Escuela La Tribu. Guía de salud menstrual. [Archivo PDF] https://www.escuelatribu.com/GuiaSM-anexos
6. Gottlieb, A. (2020). Menstrual Taboos: Moving Beyond the Curse. En Bobel, C. Winkler, I., Fahs, B., Hasson, K., Arveda, E., Roberts. T (Eds). The Palgrave Handbook of Critical Menstruation Studies (pp.143-162). Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-981-15-0614-7_14
7. Hennegan, J., Winkler, I.T., Bobel, C. Keiser, D. Hampton, J., Larsson, G. Chandra-Mouli, V. Plesons, M. & Mahon, T.  (2021). Menstrual health: a definition for policy, practice, and research, Sexual and Reproductive Health Matters, 29 https://doi.org/10.1080/26410397.2021.1911618
8. Johnston-Robledo, I. y Chrisler, J.C (2013). The Menstrual Mark: Menstruation as Social Stigma. En Bobel, C. Winkler, I., Fahs, B., Hasson, K., Arveda, E., Roberts. T (Eds). The Palgrave Handbook of Critical Menstruation Studies (pp. 181-200). Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-981-15-0614-7_17
9. Mosciatti, O. (24 enero de 2021). Menstruar en pandemia: cuando las mujeres no pueden acceder a insumos higiénicos básicos. Bio Bio. https://www.biobiochile.cl/noticias/salud-y-bienestar/cuerpo/2021/01/24/...
10. Naciones Unidas. (6 de marzo 2019). La salud menstrual de las mujeres ya no debería ser un tabú. United Nations Human Rights. https://acnudh.org/la-salud-menstrual-de-las-mujeres-ya- no- deberia-ser-un-tabu/
11. Ramírez Vásquez, C. (2022). Educación menstrual emancipadora: una vía para interpelar la misoginia  expresada en el tabú menstrual. Alcaldía de Medellín, Secretaría de las mujeres. [Archivo PDF] https://issuu.com/fallidoseditores/docs/educaci_n_menstrual_emancipadora...
12. Schooler, D., Ward, M., Merriwether, A. y Caruthers, A. (2005). Cycles of shame: menstrual shame, body shame, and sexual decision-making. The Journal of Sex Research 324-334. https://doi.org/10.1080/00224490509552288
13. Servicio nacional del consumidor. (2021). Informe Estudio Gestión Menstrual. [Archivo PDF] https://www.sernac.cl/portal/619/articles-63337_archivo_01.pdf
14. Tarzibachi, E. (2017). Cosa de mujeres: menstruación, género y poder. Sudamericana.
15. Torres, R., Zajer, C., Menéndez, M., Canessa, M. J., Cerda, J., Wietstruck, M. A., y Zúñiga, P. (2017). El sangrado menstrual excesivo afecta la calidad de vida en adolescentes. Revista chilena de pediatría,8(6), 717-722.  https://dx.doi.org/10.4067/S0370-41062017000600717
16. Winkler, I. (2020). Introduction: Menstruation as Fundamental. En Bobel, C. Winkler, I., Fahs, B., Hasson, K., Arveda, E., Roberts. T (Eds). The Palgrave Handbook of Critical Menstruation Studies (pp. 9-213). Palgrave Macmillan. https://doi.org/10.1007/978-981-15-0614-7_2
17. Young, M.I. (2005). On Female Body Experience: “Throwing Like a Girl” and Other Essays. Oxford University Press.