Se encuentra usted aquí
Boletín N°3 - Perspectivas desde la psicología: “Estudios de Postgrado y Motivación”
“Perspectivas desde la psicología: “Estudios de Postgrado y Motivación”.
ÁREA: PSICOLOGÍA.
TIPO DE PUBLICACIÓN: COLUMNA DE OPINIÓN.
AUTORA: Patricia Verónica Pérez Marinkovic, Funcionaria, Psicóloga Clínica Transpersonal Unidad de Promoción de la Salud Psicológica, Vicerrectoría de Apoyo Estudiantil, Universidad de Santiago de Chile (USACH).
En la actualidad, muchos/as profesionales de diversas áreas del conocimiento, se ven altamente interesados en realizar estudios de postgrado. Esto, producto de diversas motivaciones e intereses, entre las cuales se pueden observar: deseos de proyectar a un más alto nivel el desarrollo profesional, interés por la investigación, deseos de lograr ser académico/a de una universidad, ya sea en Chile o en el extranjero, diferenciarse en el mercado y motivaciones intrínsecas de logro personal, entre otros motivos.
Sin lugar a dudas, volver a convertirse en estudiante universitario, pero esta vez, en un nivel avanzado, en el cual las exigencias obviamente son mayores al pregrado, se convierte en todo un desafío. Y lo es, ya que una parte importante de quienes optan por esta formación avanzada, son profesionales que desempeñan paralelamente funciones laborales, familiares, emprendimientos y otras actividades que ocupan una parte muy importante de su tiempo. Mientras que, para otro porcentaje, la dedicación al postgrado, es exclusiva y muchas veces se ven enfrentados a dificultades económicas que vienen aparejadas a la condición de becario o de dedicación exclusiva, sin desempeñar un trabajo remunerado, y que implica contar con el apoyo económico de sus familias. En ese sentido, encontrar un equilibrio, ante todas las distintas áreas de la vida, que requieren de su atención, puede resultar bastante complejo, si no se logra realizar una buena organización del tiempo, pero más aún, si no se tiene claro el por qué se ha decidido este camino.
¿Y por qué es importante tenerlo claro? Porque un postgrado, es una apuesta a mediano o largo plazo para una meta alta, la cual requerirá de varias renuncias y muchos esfuerzos. No se trata de asustarnos, sino que simplemente, de ser realistas y comprender que una meta superior, requiere también un esfuerzo a la altura de dicha meta. Si no existe una claridad absoluta de las motivaciones e intenciones que se han tenido para ingresar a un posgrado, se corre el riesgo de comenzar a cuestionar el sentido del esfuerzo cuando el proceso se pone cuesta arriba.
Es por ello, que resulta importante considerar fundamentalmente tres aspectos. El primero, es la pasión por lo que se está realizando, por lo que se está viviendo. Realizar un postgrado es comprometerse durante algunos años con un proyecto que consideramos que nos dará frutos en el futuro. Este esfuerzo a realizar, debe vincularse a una meta en el tiempo, pero por sobre todo, a una pasión actual, por lo que quienes logren situarse en el presente y en el proceso mismo, es decir, en el viaje, y aprender a disfrutarlo tanto con los costos como con los beneficios, podrán experimentar esta etapa con mayor tranquilidad y certeza. Es altamente recomendable para ello, contar con un espacio personal en donde se reflexione acerca de qué me tiene en este proceso, por qué he elegido este camino, por qué me he interesado en realizar mi trabajo de investigación en determinada área. Ese gusto, ese deseo, esa pasión por la vocación y por el tema que se ha elegido, es lo que permitirá mantener viva la llama de la motivación, aun cuando enfrentemos periodos de frustración y de preguntarnos por qué tomamos la decisión de realizar un postgrado. Es natural, ante esa frustración, desmotivarnos, cuestionarnos e incluso arrepentirnos de nuestras decisiones, y es por ello que es de vital importancia, conectarse y reconectarse cuantas veces sea necesario con la pasión interna que nos ha llevado a elegir este viaje. De ese modo, podemos defender ante nosotros mismos y ante los demás si es necesario, nuestra decisión de lograr esta meta.
Un segundo aspecto a considerar es nuestra capacidad de empoderarnos. Como ya se ha señalado, las exigencias de un postgrado son muy superiores a las de pregrado, por lo tanto, es natural sentirse en varias partes del proceso, sobrepasados/as, colapsados/as o con muchas dudas respecto a la propia capacidad de sacar adelante un proyecto de esta magnitud. Si los estudios de postgrado se han realizado varios años después de la titulación de pregrado, puede volverse más complejo aún, ya que la persona puede estar fuera de training académico, por lo tanto, requiere de un periodo de adaptación para recordar cómo aprender de manera eficiente y cómo volver a funcionar a un ritmo intelectual más veloz. Y acá es clave confiar en las propias capacidades, sabiendo que en el pasado ya se ha recorrido un proceso que ha requerido de esfuerzo, constancia, tolerancia a la frustración, sobreponerse a los periodos complejos y aferrarse a la meta. Recordemos entonces, de manera habitual, nuestras capacidades, habilidades y talentos, tanto intelectuales como emocionales, de este modo, empoderarnos nos resultará más simple.
Por último, el tercer aspecto a tener presente es la capacidad de aceptación. Aceptar es dejar de pelear contra aquello que es de determinada forma y no lo puedo cambiar. No es resignarse, ya que esa actitud implica que guardo resentimiento contra aquello “que es”. Aceptar es tener la humildad de lidiar con aquello que es de una forma que tal vez yo no hubiese elegido. La aceptación, que implica “soltar” es un tremendo recurso para enfrentar no sólo nuestros proyectos, sino que también nuestra vida. Las cosas pocas veces son tal cual las planeamos, porque en el viaje, van ocurriendo muchas otras cosas, que a veces incluso nos implica flexibilizar y cambiar de ruta. Por ejemplo, tal vez nos hemos planteado una investigación, que, en el curso de ella, hemos debido modificar o de plano, cambiar de tema. Siempre el potencial de la aceptación nos ayudará a vivir la vida de una forma más liviana, pero a la vez más profunda, ya que activamos nuestra humildad y aceptamos nuestros límites.
Si sientes que desde la psicología podemos ayudarte en tu proceso personal, puedes consultar nuestros servicios de Salud Psicológica en: www.vrae.usach.cl y upspsicologica_usach en IG.
Contamos con procesos de terapia psicológica, orientación psicológica transpersonal de una sesión, talleres y charlas, entre otros servicios.
Correo: ups.psicologica@usach.cl