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Boletín N°2 - Rol del Psicólogo/a del Programa de Integración Escolar de un Centro Educativo Integrada para Adultos

 

“Rol del Psicólogo/a del Programa de Integración Escolar de un Centro Educativo Integrada para Adultos”



ÁREA: PSICOLOGÍA EDUCACIONAL.

TIPO DE PUBLICACIÓN: RESUMEN DE INVESTIGACIÓN.

Autora: Elizabeth Carvajal Suárez, egresada de Magíster en Psicología Educacional, Facultad de Humanidades, USACh.

Correspondencia: elizabeth.carvajal@usach.cl

 

Esta investigación se realiza en un Centro de Educación Integrada de Adultos (CEIA) ubicado en una comuna del Sector Surponiente de la Región Metropolitana. El año 2017 se implementa el Programa de Integración Escolar (PIE) en este centro educativo. El Ministerio de Educación considera a estos programas como una estrategia para apoyar los aprendizajes de todos los estudiantes, en especial de aquellos con Necesidades Educativas Especiales, si bien las orientaciones y bases están dadas por el Decreto Supremo Nº170/2009, estas van dirigidas a una población de niños y jóvenes. Por lo tanto, este trabajo tuvo por objetivo indagar en la configuración del Rol del/la Psicólogo/a de los Programas de Integración Escolar en un CEIA.

Se utilizó una metodología cualitativa bajo un diseño fenomenológico de tipo Exploratorio/Descriptivo, el muestreo fue no probabilístico por conveniencia y la técnica utilizada en el proceso de recolección de información, fue una entrevista semiestructurada en profundidad dirigida a representante del equipo de gestión, docentes, estudiantes, psicólogos (PIE) y coordinadora (PIE) Los resultados de esta investigación dieron cuenta que, si bien el rol del psicólogo/a y sus funciones están delimitadas y establecidas bajo este decreto antes mencionado, surgen diversos aspectos coyunturales que hacen que este rol se vuelva difuso y poco claro al momento de abordar y enfrentar las diversas problemáticas en esta comunidad educativa. 

Uno de ellos guarda relación al escaso interés por actualizar a nivel Ministerial las bases y orientaciones para implementar los PIE en estos contextos, siendo una réplica o continuidad de lo que se realiza en una población de niños/jóvenes. Esto trae consigo cierta inseguridad, debido a que los procesos se basan en ensayo y error, debido a la inexistencia de pautas que permitan orientar el quehacer de este profesional, evaluando constantemente estas acciones con el fin de buscar que los apoyos sean efectivos. 

Otro aspecto que impacta en el rol del psicólogo/a es la priorización curricular de esta modalidad, donde se establece que en un año se realizan dos niveles,1° y 2° medio y al siguiente año 3° y 4° medio, impartiendo sólo cuatro horas diarias de clase para cada jornada (3 jornadas) con diferentes estudiantes. Esto hace que las funciones sean incompatibles, debido a que no cuenta con las horas disponibles de los estudiantes en el establecimiento para realizar apoyos individuales y/o en pequeños grupos, como lo establecen las orientaciones del ministerio de educación para quienes presenten necesidades educativas especiales. 

El/la profesional ha tenido que buscar estrategia para la atención de estos estudiantes y hacer efectivo el apoyo, cumplimiento con las exigencias ministeriales. Si bien, el proceso de diagnóstico se lleva a cabo, el profesional ha llevado a realizar un rol múltiple donde coexisten diversas funciones, como ingresar a aula con profesores de asignaturas de formación instrumental, propias de educación de jóvenes y adultos (consumo y calidad de vida, convivencia social, inserción laboral, tecnologías de información y comunicación) cuidar cursos e incluso realizar clases pendientes cuando el docente se encuentra con licencia médica. Esta diversidad de roles desempeñados o demandas incompatibles en un mismo espacio, generarían un entrampamiento de acciones entre el rol adscrito y rol prescrito estableciendo un conflicto del psicólogo/a del programa de integración escolar en estos centros de educación para adultos. 

Por último, la heterogeneidad estudiantil (etaria, sociocultural, diagnóstico dual, provenientes de escuelas especiales, inmigrantes, entre otras) hace que los desafíos sean aún mayor ante la gran demanda de esta población, generando un rol de este profesional en proceso de co-construcción con su entorno y la cultura organizacional del establecimiento, donde además las expectativas de la comunidad se relacionan con atender y dar respuestas inmediatas o a corto plazo a personas que el mismo sistema educativo no se hizo cargo en su momento, y que hoy lo hace esta educación de adultos invisible y desatendida socialmente.